¿Por qué la participación productiva de mujeres en el sector agro disminuiría el hambre?

¿POR QUÉ LA PARTICIPACIÓN PRODUCTIVA DE MUJERES EN EL SECTOR AGRO DISMINUIRÍA EL HAMBRE?

Si las agricultoras tuvieran los mismos recursos que los hombres, el hambre disminuiría entre 100 y 150 millones de individuos, según la FAO

Colombia ha progresado en inclusión de género en los últimos años, con 73% de colaboración y oportunidades en términos de equidad económica para las mujeres en el mercado, actualmente está por delante de Argentina (62,3%) y Chile (60,8%), según un análisis realizado por la Universidad Javeriana que integró a 30 empresas en tres regiones de América Latina.

A pesar de esto, en el sector agroindustrial aún no se ve un cambio en cuanta inclusión a mujeres en el ámbito laboral. En el área agroindustrial, según el Dane, la colaboración de las mujeres en esta industria ha llegado a 29,2% en 2020, cifra baja en comparación con la floricultura que está en 64% y la ganadería en 42,9%.

El futuro del consumo de alimentos y la agricultura debe ser más inclusivo y diverso para brindar las soluciones innovadoras necesarias para los problemas de estabilidad alimentaria.

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), si las mujeres agricultoras pudieran llegar a tener los mismos recursos que los hombres para participar en el sistema alimentario, el hambre que sufre el planeta podrían disminuir entre 100 y 150 millones de individuos. Es necesario tener mujeres dentro de una empresa, ya que llegan a ser 22% más productivas y 27% más rentables, de acuerdo con la Herramienta Empresarial de Género de Naciones Unidas (WEP).

Es por estas razones que es necesario incorporar a las mujeres en el agro, las empresas se beneficiarían mucho de su integración. Cargill, compañía que comercializa y produce proteína animal, granos y premezclas en el país, ha implementado iniciativas con el fin de promover una cultura de diversidad e inclusión en la industria, dentro y fuera de la empresa.

La empresa ha abierto un negocio de proteína en Colombia llamado la Granja El Vínculo, el cual, según mencionó la empresa, es liderado 100% por mujeres y la mitad de su equipo de operaciones es femenino; a su vez la Planta Incubadora Caribe, de la compañía, cuenta con 50% de participación femenina en el total.

“El sector agroindustrial, efectivamente, en un buen porcentaje es masculino, pero afortunadamente estoy en una empresa que tiene como objetivo la igualdad de género y ha sabido transmitir ese mensaje a los líderes, quienes a su vez han aceptado tomarse en serio este aspecto y esto me ha permitido la maravillosa oportunidad de liderar una localidad del sector agroindustrial siendo mujer”, comentó Alix Castro, gerente de la planta alimentos de Cargill en Santander.

Corteva Agriscience, empresa de semillas y productos químicos agrícolas, también creo iniciativas a favor de la diversidad, como un programa de Diversidad, Inclusión y Equidad. Actualmente, ha crecido 10 puntos porcentuales en la contratación de mujeres en los últimos 4 años, según explicó en su comunicado la empresa.

Entre las iniciativas que tiene la empresa está la Escuela Pública de Liderazgo para Mujeres en Cartagena y las Becas Boomerang, las cuales son para facilitar el acceso de formación académica universitaria con bilingüismo, estos fomentan la ciencia, la tecnología y la innovación en niñas y jóvenes.

“Corteva ha entendido que, desde su rol, puede ser aliado de la equidad de género, asumiendo un papel más activo e interiorizando, como equipo de trabajo, que hay distintas formas de vivir y de contribuir a la diversidad, sensibilizando a familias, amigos, socios y clientes. Todo esto con el objetivo de enriquecer vidas en el campo”, comentó Esperanza Cortés, Líder de Servicio al Cliente para la Región Mesoandina en Corteva Agriscience y Líder del Women Inclusion Network.

Mango colombiano obtiene aval para entrar en Estados Unidos

Mango colombiano obtiene aval para entrar en Estados Unidos

Buenas noticias llegaron este lunes para los sectores colombianos de agricultura y comercio exterior, luego de que Estados Unidos diera luz verde para que el mango nacional ingrese a ese mercado.

Esto, una vez el Servicio de Inspección para la Salud Vegetal y Animal de Estados Unidos (APHIS, por sus siglas en inglés) publicó en el Registro Federal la decisión que avala el arribo de esa fruta a la potencia norteamericana.

“Como parte de la ambiciosa estrategia de diplomacia sanitaria del presidente Iván Duque, el mango fresco se suma a los 100 productos agrícolas colombianos que cuentan con acceso al mercado estadounidense, así como el pimentón, aguacate hass, uchuvas, arándanos, piña, mandarina, naranja y lima Tahití”, se lee en un comunicado de la Cancillería.

De acuerdo con esa entidad, actualmente Estados Unidos importa cerca de USD$493 millones en mango fresco al año y su principal proveedor es México.

Para la directora de la Cámara de Comercio Colombo Americana, AmCham Colombia, María Claudia Lacouture, “esta es una noticia importante en el proceso de diversificación de las exportaciones no mineras (NME). El sector agrícola es el número uno en las exportaciones NME hacia Estados Unidos y para el caso específico del mango hablamos de un mercado de entre 600 y 650 millones de dólares que importa EE.UU. del mundo según el US Census Bureau”.

Como lo recuerda esa cámara binacional, los principales departamentos productores de mango en el país son Cundinamarca, Tolima, Atlántico, Cesar, Magdalena, Antioquia, Córdoba, Cauca y Valle del Cauca.

“Los exportadores interesados en vender su producto en Estados Unidos deberán implementar las medidas de protección para mitigar riesgos de plagas en los lugares donde se cultiva la fruta, estar registrados ante el ICA e implementar las acciones necesarias para evitar la mosca de la fruta tanto en la producción como en las labores de empaque”, agrega Amcham Colombia.

Así, se consolida una interesante oportunidad de negocio para productores locales, toda vez que se trata de una de las frutas preferidas para los consumidores estadounidenses, cuyo consumo creció 63% en los últimos 10 años, pasando de 2.24 a 3.65 libras per cápita.